Tito 3:1-7, NBLA.
La base de la salvación
1 Recuérdales que estén sujetos a los gobernantes, a las autoridades; que sean obedientes, que estén preparados para toda buena obra. 2 Que no injurien a nadie, que no sean contenciosos, sino amables, mostrando toda consideración para con todos los hombres.
3 Porque nosotros también en otro tiempo éramos necios, desobedientes, extraviados, esclavos de deleites y placeres diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles y odiándonos unos a otros. 4 Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y Su amor hacia la humanidad, 5 Él nos salvó, no por las obras de[a] justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino conforme a Su misericordia, por medio del lavamiento de la regeneración y la renovación por el Espíritu Santo, 6 que Él derramó sobre nosotros abundantemente por medio de Jesucristo nuestro Salvador, 7 para que justificados por Su gracia fuéramos hechos herederos según laesperanza de la vida eterna[b].