Santiago 2:1-9, NBLA.
El pecado de la parcialidad
2 Hermanos míos, no tengan su fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo con una actitud de favoritismo. 2 Porque si en su congregación[a] entra un hombre con anillo de oro y vestido de ropa lujosa[b], y también entra un pobre con ropa sucia[c], 3 y dan atención especial al que lleva la ropa lujosa, y dicen: «Siéntese aquí, en un buen lugar»; y al pobre dicen: «Tú estate allí de pie, o siéntate junto a mi estrado»; 4 ¿acaso no han hecho distinciones entre ustedes mismos, y han venido a ser jueces con malos pensamientos[d]?
5 Hermanos míos amados, escuchen: ¿No escogió Dios a los pobres de este[e] mundo para ser ricos en fe y herederos del reino que Él prometió a los que lo aman? 6 Pero ustedes han despreciado[f] al pobre. ¿No son los ricos los que los oprimen y personalmente[g] los arrastran a los tribunales? 7 ¿No blasfeman ellos el buen nombre por el cual ustedes han sido llamados[h]? 8 Si en verdad ustedes cumplen la ley real conforme a la Escritura: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo», bien hacen. 9 Pero si muestran favoritismo, cometen pecado y son hallados culpables por la ley como transgresores.